Pequeña DENUNCIA en "tiempos de rabia" por la invisibilidad que, como norma, han tenido nuestros proyectos y "acciones dramáticas" para las instituciones de esta "sacrosanta provincia", con el objetivo de "mover las conciencias" de quienes ostentaron y ostentan el poder cultural, para que el teatro (y sus agentes) sea de verdad esa "herramienta de cambio social" que, por su naturaleza, es. SIN ACRITUD.