“En una fiesta, un presunto intelectual inglés me preguntó por qué escribía siempre sobre la angustia. ¡Como si fuese perverso hacerlo!... Me marché de la fiesta en cuanto pude y tomé un taxi. En la mampara de cristal, entre el taxista y yo, había tres rótulos. En uno se pedía una caridad para los ciegos, en otro una ayuda para los huérfanos, en el tercero un donativo para los refugiados de guerra. No hay que ir muy lejos para buscar la angustia. Nos grita a la cara dentro incluso de los taxis de Londres”
A vueltas quietas
“Necedad… necedad para… para qué… cómo se dice… necedad de esto… todo esto… necedad desde todo esto… de todo esto… entrever al parecer… entrever… necesidad al parecer de entrever… tenue a lo lejos allá lejos que… necedad de necesitar al parecer… entrever tenue a lo lejos allá lejos qué… cómo… cómo se dice… cómo se dice…”
“Godot se lo pasa pipa al lado de esta desolación y esta penuria: (“Dios me valga, otra cosa no sé hacer”)”
Finnegans Wake
“Anhelar la mente susodicha largo tiempo perdida para el anhelo. La susomaldicha. Hasta ahora susomaldicha. A fuerza de largo anhelo perdido para el anhelo. Leve anhelo en vano aún. A más leve aún. A lo levísimo. Leve anhelo en vano del mínimo anhelar. El mínimo anhelo indisminuible. Inaquietable mínimo en vano de anhelar aún.”
“Paradójicamente, es en la forma donde el artista puede encontrar una solución de alguna clase. Se trata de dar forma a lo informe. Probablemente sólo en ese sentido podría existir una especia de afirmación subyacente”.

Por Fin Teatro

Una página web dedicada al teatro, a mis pensamientos y a los de Samuel Beckett. El teatro como forma de vida...

SANGRE JUVENIL

     Todo estaba perfectamente controlado. No había lugar para la sorpresa, para lo extraordinario, repentino. Miguel era estudiante y vivía con sus padres; conflicto generacional. María estudiaba y vivía con sus padres; en crisis la familia. Y un día descubrieron que no se amaban más allá de sus problemas. Cortaron y continuaron solos. Los padres, ajenos, disimulaban soledad en el lavavajillas, en el tostador de pan, en el horno eléctrico, en la televisión.

     - Una cocacola.

     - Una cerveza.

     Los largos, parsimoniosos días de letargo en tiempos de la fiesta juvenil.

     - Esto es un infierno.

     - Me aburro.

     - La nada. Rompamos las cadenas.

     Llovió. Florecieron los campos. El fruto maduró, fue recogido. El fuego hizo estragos. Y llovió. La sangre juvenil ya liberada no supo del futuro, jamás se sintieron tan potentes, tan dueños de sí mismos.

    Después, ya se sabe, tuvieron cuatro hijos; con los años, pesadillas, un buen sueldo, sonrisas de nylón; con los años, usar la píldora. Desencantos, un buen sueldo, un poco de lumbago, la calvicie, morirse con buen nombre, ya se sabe..., la sangre juvenil es tan cándida...

"ELLAS... EL TEATRO", A PUNTO PARA SU ESTRENO
LUNA CAUTIVA

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