Cuando recibes una noticia de esta índole, te llega al corazón. Sí, porque no por esperada, y que uno considera que ya tardaba en producirse, sabes que lo que lleva detrás es el reconocimiento "de verdad" de los profesionales que hacen de la cultura (y en este caso del teatro en particular) esa herramienta de cambio tan necesaria para transformar este mundo en algo más tolerante, más diverso y más igualitario hoy (cuando de nuevo los potros escabrosos del odio y el fascismo parecen cabalgar en libre albedrío), más que nunca.

     El trabajo (entregado, callado, de calidad, superando trabas y trampas maledicentes muchas veces) que Nati Villar Caño viene desarrollando en la Escuela Municipal de Teatro "Ricardo Iniesta" de Úbeda desde hace 20 años, reconocido ya antes en otros foros y espacios de teatro social e inclusivo con premios que dan visibilidad y valor a la tarea desarrollada, tiene en este Premio Max de Caracter Social 2020 (XXIII Edición) ese punto álgido en la vitrina donde se instalan los premios y galardones como tesoro emocional; pues haber covertido tu trabajo en un referente nacional del Teatro Social es, por añadidura, una satisfacción muy emotiva (la EMT de Úbeda es sede andaluza del "Teatro Brut", método con el que el pedagogo Manu Medina hace inclusivo al ser humano diferente).

    Desde "Teatrerías", donde hemos seguido muy de cerca el caminar y el crecimiento del trabajo realizado por Nati en la EMT "Ricardo Iniesta", nos alegramos infinito por esto, y es nuestro deseo de que a quien correponda se le caigan las "anteojeras" que le impiden ver que esta "Úbeda, Ciudad de Teatro" lo es TAMBIÉN por lo que su Escuela de Teatro hace, y no solo por esa cartelera de rostros conocidos que, afortunadamente, podemos ver cada otoño en el tabernáculo del Teatro "Ideal". Pues eso. ¡ENHORABUENA!