Si raro es vivir en un mundo de futuro incierto, donde el destino se encuentra, o no, tras un proceso de búsqueda no exento de momentos de desánimo y situaciones extremas de desesperanza, entonces, sí: "Evolutio" es una pieza "rara"; pero si descifras las historias de sus personajes, contemplas que, en un mundo que no revela un sol luminoso a sus jóvenes, entonces "Evolutio", de Mikel Rui, te sorprende y te atrapa como un canto de esperanza en el que encontramos las respuestas a esos eternos dilemas: ¿de dónde venimos?, ¿hacia dónde vamos?

    Al margen queda esa estética de desconcierto existencial y ese toque futurista o de ciencia ficcion con el que Mikel nos mete en la trama: unos seres (jóvenes) que salen del enorme útero (dador de vida, pero impositor de muerte) de un universo lejano, para abrirse camino aquí (ese guiño al mundo de la interpretación me pone), donde no encuentran el paraíso, sino una realidad insolidaria y decadente en la que rige la ley de la selva.

    Y luego la manzana comometáfora de que, a veces, sin "aditivos", encontrar la felicidad (el futuro) es tarea que desgasta. Y la presencia de la muerte y el amor en lucha constante, hace de "Evolutio" una propuesta, más que atractiva, necesaria, para esta sociedad que necesita de la juventud para regenerar su ADN. ¡Me gusta!