El próximo día 13 se constituirán los 8122 Ayuntamientos que eligieron a sus concejales el pasado 24 de mayo. Así, una gran cantidad de nuevos ediles se incorporarán a los distintos equipos de gobierno para intentar gestionar sus parcelas de poder mejor que sus antecesores. También nuevos técnicos y cargos de confianza "asesorarán" a estos "políticos de cercanías", en ocasiones, sin apenas experiencia en gestión cultural. Pero así y todo, se arrastrarán viejos vicios que 7 años de crisis han enquistado como algo natural en la forma de hacer política cultural en nuestros municipios.

     Uno de estos "vicios" es la complacencia que muchas compañías aceptan para ser explotadas culturalmente por los gestores de cultura de los pueblos, actuando a veces por escasos 100 €. Un ejemplo: uno de estos ayuntamientos organiza un festival de teatro en el que las compañías participan gratis, recibiendo la ganadora un "premio" de 200 € y las dos finalistas sendos de 100. ¿Cómo llamarías a esto: Resistencia o explotación? Danos tu opinión, porfa.

     No exagero cuando digo que la mayor ilegalidad (laboralmente hablando) que se está comentiendo desde los municipios se da en la oferta cultural. Porque a causa de la necesidad económica que aguantamos estoicamente, los ayuntamientos entienden como aceptable la explotación laboral. Por eso le pido a los nuevos concejales de cultura electos que no sigan arrastrando vicios antiguos. La cultura hay que dignificarla, y la mejor forma de hacerlo es no atentando contra su fortaleza moral. Gracias.