Bueno, viejo, hemos llegado al fin del camino. Has salido en el periódico, a doble cara. No sabes cómo lo siente todo el mundo. ¿Sabes? Siempre creí que tenías que modernizarte. Muy metrosexual no eras. Reconócelo al menos. Eso sí, tenías tu encanto. Bueno, ellos (en los que confiaste tanto tiempo) también tienen la culpa de todo esto, no lo olvides. No tomaron la decisión de acabar contigo. Pero fueron la mano detrás del puñal, detrás de la pistola. Un crimen colectivo. Yo te defendía, pero no puedo vencer al mundo. El dinero manda y tu vida es sólo cuestión de dinero. Tómatelo a mal si te da la gana, pero a mí no me eches la culpa. No te atrevas. Es sólo dinero. Favores que pagar. Un puesto que ocupar. Negocios. Nada personal, sólo negocios.
Yo hice todo lo que pude, viejo. Lo que pude y lo mejor que pude. Anoche lo di todo, fue la mejor puta actuación de mi vida. He llorado como un idiota por ti. Mira..., aquí: página 50: "No te dejaré sin luchar". ¿Lo recuerdas? ¿Eh? ¿Lo recuerdas? Me he partido los cuernos por ti. Y tú me lo pagas dejándome en la calle, maldito canalla. Me he vendido por ti. He estado vendiéndome para salvarte el pellejo, trabajando con inútiles que no me llegaban a la suela de los zapatos. Años haciendo favores, aguantando a idiotas, cambiando favor por favor, ¡trabajando gratis! ¡Tragándome mi orgullo por ti, y no ha servido de nada!
En fin, estamos acabados, viejo. Yo podré aguantar algo, pero tú ya estás acabado. Es que..., ¡joder!, no lo puedo estar repitiendo siempre. Estoy cansado ya. No puedo seguir así. Tanto ataque personal no es bueno. Yo lo siento, pero no puedo seguir así. Y menos por una... ¡Bah, chorradas de actores!
Adiós, viejo. Teatro de mierda... Te echaré de menos.