Los domingos puede verse en el rostro de la gente la expresión dejada por el trecho que va de lo que quisieron ser a lo que son.
Será la luz.
Hay rostros satisfechos en los que la maldad es evidente.
Y en los frustrados descubrimos cadáveres de sueños que pudieron haber sido sin dañar a nadie.
Sólo las palomas se distraen del destino y del pasado como si supieran en sus picos que los seres vivos nacemos con la batalla perdida.
(Marcelo Birmajer)