Cada espera de las de porque sí siene su GODOT. Es por eso que tenemos que buscar cada uno el nuestro, para empezar a saber por qué esperamos y si merece la pena esperar. Ayúdame a encontrar a mi GODOT aunque sea porque no tienes otra cosa mejor que hacer ahora mismo.
PorFinBlog
Bueno, viejo, hemos llegado al fin del camino. Has salido en el periódico, a doble cara. No sabes cómo lo siente todo el mundo. ¿Sabes? Siempre creí que tenías que modernizarte. Muy metrosexual no eras. Reconócelo al menos. Eso sí, tenías tu encanto. Bueno, ellos (en los que confiaste tanto tiempo) también tienen la culpa de todo esto, no lo olvides. No tomaron la decisión de acabar contigo. Pero fueron la mano detrás del puñal, detrás de la pistola. Un crimen colectivo. Yo te defendía, pero no puedo vencer al mundo. El dinero manda y tu vida es sólo cuestión de dinero. Tómatelo a mal si te da la gana, pero a mí no me eches la culpa. No te atrevas. Es sólo dinero. Favores que pagar. Un puesto que ocupar. Negocios. Nada personal, sólo negocios.
Yo hice todo lo que pude, viejo. Lo que pude y lo mejor que pude. Anoche lo di todo, fue la mejor puta actuación de mi vida. He llorado como un idiota por ti. Mira..., aquí: página 50: "No te dejaré sin luchar". ¿Lo recuerdas? ¿Eh? ¿Lo recuerdas? Me he partido los cuernos por ti. Y tú me lo pagas dejándome en la calle, maldito canalla. Me he vendido por ti. He estado vendiéndome para salvarte el pellejo, trabajando con inútiles que no me llegaban a la suela de los zapatos. Años haciendo favores, aguantando a idiotas, cambiando favor por favor, ¡trabajando gratis! ¡Tragándome mi orgullo por ti, y no ha servido de nada!
En fin, estamos acabados, viejo. Yo podré aguantar algo, pero tú ya estás acabado. Es que..., ¡joder!, no lo puedo estar repitiendo siempre. Estoy cansado ya. No puedo seguir así. Tanto ataque personal no es bueno. Yo lo siento, pero no puedo seguir así. Y menos por una... ¡Bah, chorradas de actores!
Adiós, viejo. Teatro de mierda... Te echaré de menos.
Hicimos de la ciudad un cementerio cuando talamos los árboles umbríos, cuando esparcimos el asfalto por la tierra y huyeron los pájaros del día, cuando la noche del vacío desplegó sus tinieblas por el alma de los hombres... Cuando toda la ciudad era un desierto, y las tres únicas fuentes del oásis urbano estaban prohibidas. Cuando la contaminación minaba las entrañas de los largos ríos, cuando las nubes desplomaban sus cabezas carbonizadas, cuando los niños golpeaban con sus blancos puños de impotencia los cristales de unas ventanas que no conducían a las libertades del aire. Cuando los niños orinaban en las blancas sábanas, cuando los niños lloraban o reían y sus lágrimas eran manifiestos de protesta, cuando los niños estaban pálidos y tristes, sus miradas inocentes, sus cuerpos frágiles; cuando los niños eran encerrados en jaulas de tela metálica, aseguradas contra las molestias, cuando los padres veían la televisión ajenos a escuchar el sollozo-grito de sus hijos enjaulados...
Si todo lo que deseo
se convirtiera en volátil,
yo mismo sería frágil mariposa
que surca el aire para
estar junto a ti.
Si mis labios pudieran
capturar tu aliento,
cautivo quedaría por siempre
de ti, junto a ti,
en conjunción contigo.
Si mi corazón supiera
entender los latidos del tuyo
un lenguaje universal de amor
navegaría en única dirección hacia ti.
He tirado mi vida. Lo confieso. La he roto de manera que he ido desechando las lujurias que no me correspondían, los réditos que no me eran familiares, las alabanzas que no me dedicaron con nombres y apellidos. Y me he quedado prácticamente solo, pequeño y pobre.
Así que, amigo, lo he pensado mejor y pienso que hemos llegado al fin del camino. No sabes cómo lo siento. Estos días he estado haciendo balance y he decidido escribirte esto a modo de epílogo final. Hubiera preferido despedirte con algo mejor, pero no está el horno para bollos. Perdona, ya sabes a qué me refiero.
"En los ojos del gato listado de relámpagos, brilla el escenario abrasado de niebla, y allí, en un claro del tiempo, el árbol del valle recoje sus ramajes. Del telar desciende un foro de vegetaciones sangrientas. La sangre es de barro, el barro se hace piedra, en la piedra se descubre un verdín sacrílego a la luz de las candilejas, el aceite de las candilejas engrasa las ruedas del carretón que huele a anís, el olor del anís hace más olorosa la miseria, la miseria es la orla de musgo de la casa infanzona, la casa viene desde el hombro derecho del escenario envarillada de oscuras propiedades y expolios, los expoliadores que ahora detentan el poder de la cultura ya ni respetan las llagas del costado herido por cruel lanza traicionera, las llagas se multiplican como los panes y los peces ahora que ya la historia pasada nada vale, el pan abre su purgatorio de mendrugos con los que roer el hambre, el purgatorio cierra sus puertas de salida para que nadie escape, por el escotillón sube la muerte, la muerte guarda entre sus muslos mollares el fuego donde las lenguas corrompen de placer hablando de logros y cultura en otros olvidada. Pero todo da igual, el pasado es eso: pasado, ahora el presente es más hermoso, tiene nombre de mujer". (Francisco Portes)